ELEGIR EL TIPO DE CATERING
Ya lo comentábamos en el artículo anterior, no es ningún secreto que una de las partes más importantes de un evento es el momento de comer. Quizás para nosotros como organizadores no sea lo más importante, claro que no, para nosotros el acto que celebramos es lo más importante pero, seamos realistas, para muchos de los invitados es el momento que estaban esperando.
Un catering mal elegido puede tirar por tierra nuestro evento y no solo a la hora de elegir el menú, que eso nos da para otro u otros dos artículos, si no también qué tipo de servicio ofrecemos.
Antes de ver qué debemos tener en cuenta a la hora de decantarnos por una opción o por otra, veamos los 4 tipos de servicio más comunes por los que nos podemos decantar:
"Cóctel", "Finger Food", "Buffet" y "Comida Servida".
Ahora veamos qué factores tenemos que tener en cuenta a la hora de elegir una opción u otra.
- Objetivo.
Si el objetivo es que los invitados hagan networking debemos decantarnos siempre por una de las opciones que propician ese ambiente, cóctel o finger food ya que en ambos casos los invitados tienen la libertad de moverse y charlar con diferentes personas.
Si el objetivo es que el presidente de nuestra compañía pueda absorber la atención de un invitado concreto porque le interesa hablar con él, entonces una comida sentados será lo adecuado. Sentándolos a ambos juntos, claro.
No debemos perder nunca de vista todo lo que podemos trasmitir o conseguir con un evento, los objetivos pueden ser diversos y estar condicionados de otros factores pero tenemos que tenerlos claros y priorizarlos para hacer una elección correcta.
- Tiempo del que disponemos.
El tiempo es oro y sobre todo cuando estamos hablando de eventos o reuniones empresariales o aquellos en que los invitados son personas de negocios. Una buena comida servida no va a durar menos de dos horas, si no tenemos en cuenta los tiempos corremos el riesgos de que los invitados con las agendas más apretadas, que suelen ser los más importantes, no se queden a esa parte del evento. Si queremos controlar la duración del servicio lo más recomendable es un cóctel ya que los camareros marcarán el ritmo de salida de alimentos.
- Oficialidad el evento.
Con esto me refiero a la formalidad o pomposidad del evento. Si estamos organizando un evento muy formal no tiene sentido que elijamos un servicio tipo finger food. En el caso de un evento muy formal nos decantaremos siempre por un cóctel o un servicio servido.
- Espacio del que disponemos
Esto es algo que parece muy lógico pero no os imagináis la de veces que parece que no se tiene en cuenta este factor. No solo es importante el espacio en el que se llevará a cabo el servicio de catering en sí, si no también el espacio de office (zona de trabajo del equipo de catering) disponible y la distancia de este al salón en el que se dará el servicio.
- Presupuesto
La pesadilla de todos nosotros es el presupuesto, no hay nada más maravilloso que el organizar un evento sin problemas de presupuesto pero, como esto es algo que no suele pasar muy frecuentemente, debemos acostumbrarnos a tener siempre en cuenta el dinero del que disponemos para esta partida. Aquí yo soy de las que opina que es mejor hacer algo más sencillo pero bien hecho, que algo muy elaborado mal hecho. Si no tenemos mucho presupuesto, mejor ir a por algo sencillo sin duda.
Lo difícil suele ser encontrar el punto común a estas 5 variables, a veces tendremos que sacrificar algunas cosas en favor de otras por lo que priorizar es una de las labores fundamentales que tenemos a la hora de organizar cualquier tipo de evento o reunión. Encontrar el punto en el que todo nos encaje y dar en el clavo.